Un niño de dos años originario de Dinamarca murió ahogado ayer por la mañana en la piscina de una finca rural a las afueras de Llucmajor, donde pasaba unos días de vacaciones con su familia paterna.

El menor se despertó a primeras horas de la mañana, se levantó y salió solo de la cuna, sin que nadie se percatara. Acto seguido, se dirigió andando hacia la zona de la piscina donde cayó al agua de forma accidental. Su progenitor encontró el cuerpo sobre las ocho y cuarto de la mañana. Tras ser rescatado, todos los esfuerzos por reanimarle resultaron infructuosos, ya que el pequeño ya había fallecido.

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Llucmajor investiga los hechos. Según los primeros datos recabados y a la espera de los resultados de la autopsia, todo parece indicar que se trató de una muerte accidental por ahogamiento del menor.

El suceso se produjo ayer por la mañana en una finca de alquiler vacacional situada en el Camí de sa Torre, en el término de Llucmajor, donde una familia danesa se hospedaba. Nueve familiares pasaban unos días de vacaciones en la isla.

Sobre las ocho y cuarto de la mañana, uno de los turistas daneses descubrió el cadáver de su hijo de dos años en la piscina. De inmediato, se activaron los servicios sanitarios y las patrullas de la Policía Local de Llucmajor y la Guardia Civil. Los especialistas, una vez fue rescatado el niño del agua, trataron de recuperar sus constantes vitales pero no fue posible.

Un forense se movilizó y se procedió al levantamiento del cuerpo al mediodía. El menor salió solo de la cuna y se dirigió a la piscina donde cayó al agua y murió ahogado. Su madre no estaba en la isla en el momento del suceso.