La Audiencia Provincial de Palma ha confirmado la condena a un agente de la Policía Portuaria de Palma por denunciar una falsa agresión de un conductor. El acusado aseguró que le había insultado y propinado un cabezazo, hechos por los que el perjudicado llegó a ser detenido y estuvo caso un año sometido a un proceso judicial injusto. El agente deberá pagar una multa de 6.480 euros e indemnizar al hombre al que denunció con otros 2.000.

Los hechos ocurrieron el 25 de abril de 2014, cuando el policía acudió a la Policía Nacional y denunció que una persona, enfadada porque habían retirado su vehículo por estar mal aparcado, le había insultado y propinado un cabezazo.

El supuesto agresor fue detenido ese mismo día por un delito de atentado contra agente de la autoridad y un juzgado de instrucción de Palma abrió diligencias contra él. Sin embargo, durante la investigación se comprobó que los hechos denunciados eran falsos. Nueve meses después, el juez archivó el caso y exculpó al sospechoso.

El policía fue entonces imputado por un delito de denuncia falsa. Durante el juicio, celebrado en un juzgado de lo penal, se aportó como prueba una grabación de una cámara de seguridad que demostraba que los hechos denunciados no eran ciertos. También declaró como testigo otro agente de la Policía Portuaria ,quien admitió que había mentido a la Policía Nacional al sostener que había presenciado la agresión.

El juzgado de lo penal impuso al agente un multa de 9.720 euros y le ordenó indemnizar al perjudicado con otros 2.000. La Audiencia Provincial ha confirmado ahora la sentencia, aunque rebaja la cantidad de la sanción económico a los 6.480 euros por considerarla más proporcionada.