La fiscalía reclama una condena de nueve años de prisión y una multa de 200.000 euros para el líder de una red que presuntamente se dedicaba a vender cocaína en la zona de Son Bauló, en Can Picafort, en el verano de 2015.

La Audiencia de Palma tiene previsto juzgar el caso de narcotráfico la próxima semana, en el que también están acusados dos hermanos y la mujer del cabecilla. Uno de estos familiares está en situación de rebeldía. El ministerio público solicita para todos ellos sendas penas de cinco años de cárcel y una multa de 100.000 euros por un delito contra la salud pública.

Además, el fiscal aprecia la circunstancia agravante de reincidencia para el máximo responsable del grupo, de 39 años y natural de Marruecos, ya que la Audiencia de Palma le condenó en 2007 a tres años de prisión por tráfico de drogas.

La Policía Judicial de la Guardia Civil empezó a investigar el entramado en el verano de 2014. Tras intervenir las conversaciones telefónicas de los sospechosos con autorización judicial y las pesquisas practicadas, los agentes comprobaron como el principal sospechoso y su hermano se dedicaban al tráfico de cocaína desde el 12 de agosto de 2015 hasta el 22 de septiembre de ese año en la zona de Son Bauló, donde residían, y por los alrededores.

Ambos conformaban una trama familiar en la que el cabecilla suministraba las sustancias a su hermano, que hacía de intermediario, y a su vez utilizaban al hermano pequeño para distribuir los estupefacientes entre terceras personas en pequeñas dosis, según la fiscalía. También participaba, aunque en menor grado, la esposa del líder, quien estaba al tanto de las actividades ilícitas de su marido y de su cuñado.

Los sospechosos utilizaban un lenguaje críptico en sus conversaciones telefónicas y se referían a un gramo o medio gramo de cocaína con palabras como "café, cafetito o un cortado" y también como "una torta de pan o media torta de pan".

La Guardia Civil culminó las pesquisas el pasado 23 de septiembre de 2015 y registró los domicilios de los acusados en Son Bauló (Can Picafort). Los agentes descubrieron más de un kilo de cocaína de gran pureza, más de 4.000 euros ocultos en una campana extractora de humos y en un cojín en un sofá, así como diversas sustancias de corte y útiles para manipular, adulterar y prensar la droga. La cocaína incautada hubiera alcanzado un valor de 53.436 euros en el mercado ilícito, según el fiscal.