Caso Abierto - Diario de Mallorca

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Semana negra

A torta limpia en el interior de una ambulancia

Los equipos de las ambulancias son los primeros que han comprobado cómo ha aumentado la conflictividad en zonas turísticas como la Playa de Palma, donde prácticamente cada noche tienen que intervenir por casos de peleas o comas etílicos. De hecho, esta semana la Policía arrestó a un joven austriaco de 20 años que propinó un puñetazo a una sanitaria que le atendía tras quedarse inconsciente en la recepción de un hotel a causa del alcohol ingerido. Pero lo de la semana anterior fue de traca. Una ambulancia acudió a s´Arenal tras recibir el aviso de que había varios heridos a consecuencia de una pelea en la calle. En el lugar encontraron a dos jóvenes que precisaban asistencia médica, así que los subieron a los dos al vehículo y se dirigieron hacia Son Llàtzer. El problema surgió a mitad de camino cuando los dos lesionados se levantan de sus respectivas camillas y la reemprenden a golpes uno contra el otro. Los sanitarios no podían separarles, así que no les quedó otra que acelerar la marcha para llegar al hospital cuanto antes.

Un tipo duro

En la madrugada del miércoles, los Bombers de Palma tuvieron que trabajar durante seis horas en condiciones muy complicadas para extinguir un incendio en un solar de sa Indioteria lleno de desechos y que amenazaba casas cercanas. Las temperaturas fueron tan altas que uno de los bomberos que intervenían, Joan Simonet, tuvo que recibir asistencia médica a causa de un golpe de calor. Pero no hubo manera de convencerle para que dejara el trabajo. Una vez recuperado, este veterano profesional se unió de nuevo a sus compañeros y prosiguió con las tareas de extinción, que se prolongaron hasta las seis de la mañana.

Animales envenenados

Esta semana en un juicio por un delito contra la fauna y maltrato animal un guardia civil del Seprona indicó que en las islas hay bastantes casos de animales envenenados. "Es complicado llegar a estos extremos, pero en otras actuaciones también hemos encontrado cebos envenenados", añadió el investigador. Según la versión de otro agente, los cebos se ponen para eliminar alimañas, gatos asilvestrados u otros mamíferos depredadores. El guardia civil apuntó que han tenido casos de animales envenenados en Santa Maria, Bunyola, Ariany y Eivissa.

Maldito mes de abril

Un perjudicado, al que se le murió una perra envenenada en su finca en Santa Eugènia y otra resultó gravemente intoxicada pero al final sobrevivió en marzo de 2015, explicó que siempre en esa época se le envenenaban sus animales. "Cada mes de abril me ocurría lo mismo. Cada año igual. Siempre en el mes de abril se me han muerto otros perros. Ya me ha pasado otras cinco veces", señaló el afectado. Un guardia civil apuntó que coincidía con la temporada alta de caza.

Riesgos de la venta ambulante

El pasado sábado por la tarde un vendedor ambulante resultó herido al caer desde un muro de un metro y medio de altura hacia la playa. La Policía Local de Palma se movilizó, así como una ambulancia. El hombre salió corriendo ante la presencia policial en la zona y se precipitó por una pared hacia la arena. Cayó mal y se hizo daño en una extremidad, por lo que al final precisó asistencia sanitaria.

Ebrio al mediodía

Las patrullas de la Policía Local de Palma acudieron el pasado fin de semana a la Murada y a la zona de es Baluard porque un hombre muy ebrio y sin camiseta se había tumbado en la muralla al mediodía. Ante el riesgo de que pudiera caer al vacío, los agentes se personaron, pero ya no encontraron ni rastro del descamisado. Media hora después, varios testigos alertaron de que un hombre estaba en el suelo inmóvil y parecía que dormía profundamente, en este caso en el Moll Vell del Port de Palma.

Cuatro en la moto

Los socorristas de las playas de Calvià alertaron el pasado domingo al mediodía de que cuatro personas cabalgaban a lomos de una potente moto de agua rumbo a Cala Falcó. Las dudas surgieron sobre si un vehículo de estas características tenía capacidad para tantas personas y si era una infracción. En lo que no hubo discusión es que dos de los navegantes no llevaban el reglamentario chaleco salvavidas.

La Guardia Civil, con los enfermos de alzhéimer

El coronel Jaime Barceló, jefe de la Guardia Civil de Balears, se reunió esta semana con representantes de la Asociación de Enfermos de Alzhéimer para establecer vías de colaboración, como cursillos para que los guardias puedan identificar a personas que sufren enfermedades mentales que puedan utilizar en situaciones de riesgo o en la búsqueda de desaparecidos.

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