La Policía Nacional ha descartado que haya mano criminal en la muerte del vecino de Son Macià, de 92 años, cuyo cadáver fue descubierto el pasado jueves a últimas horas de la tarde completamente carbonizado en su domicilio en el núcleo situado a las afueras de Manacor.

Después de que los forenses hayan practicado la autopsia y los agentes hayan realizado una minuciosa inspección ocular en el lugar del incendio, una vivienda ubicada en la calle Sant Sebastià, los indicios recabados apuntan a que el fuego en el que se quemó el hombre se produjo de forma accidental.

Junto al cuerpo sin vida, los investigadores hallaron una palangana que supuestamente utilizó la víctima para darse friegas con alcohol por el cuerpo. El líquido comustible empezó a arder porque el fallecido, que iba en silla de ruedas, también fumaba con pipa. El anciano se quemó por completo y quedó calcinado en una habitación interior que da a un patio de la casa. El fuego también afectó a su silla de ruedas, una mesa camilla y unos libros, por lo que los Bombers de Mallorca tuvieron que movilizarse.