A escasos metros de las casas, un fuego en un solar amenazó ayer de madrugada un núcleo de viviendas del barrio palmesano de sa Indioteria. Los esfuerzos de los bomberos para contener las llamas se prolongaron durante seis horas hasta que el incendio se declaró extinguido por completo.

Ante la proximidad de las llamas de la zona residencial, una veintena de bomberos trabajó durante toda la madrugada hasta sofocar un peligroso incendio. El fuego se declaró poco después de la medianoche en el antiguo solar de una chatarrería en sa Indioteria, en Palma. Las labores de extinción fueron muy complicadas por la gran cantidad de desechos acumulados en el solar, donde había neumáticos, palés e incluso varios vehículos. Además las llamas alcanzaron varios postes eléctricos de madera y amenazaban casas e industrias cercanas. Un bombero tuvo que recibir asistencia médica por un golpe de calor a causa de las elevadas temperaturas que se alcanzaron.

En concreto, el fuego se declaró sobre la una menos cuarto de la madrugada, en un solar del Camí Roig, en el barrio de sa Indioteria. Se trata de un espacio abandonado, donde antiguamente había una chatarrería. En la actualidad, el titular del solar es un banco y el terreno estaba poblado por rastrojos muy secos y quedaban numerosos desechos, como neumáticos y maderas. Las llamas se extendieron con gran rapidez y amenazaban con extenderse a las viviendas de la zona.

Varias dotaciones de los Bombers de Palma acudieron con urgencia al lugar. Una veintena de profesionales tuvo que trabajar hasta pasadas las seis de la madrugada para conseguir sofocar por completo las llamas. Los trabajos de extinción se realizaron en condiciones muy complicadas. Los neumáticos tuvieron que ser extinguidos con espuma, y las llamas alcanzaron postes del tendido eléctrico, lo que incrementaba al riesgo al lanzar el agua. Finalmente el incendio pudo ser sofocado sin que alcanzara ninguna casa ni industria cercana.

Poco después de la medianoche, el fuego se inició en el solar donde hubo una chatarrería y una empresa de grúas. La antigua puerta metálica que impedía el acceso hace tiempo que había desaparecido, desde que el titular del terreno era una entidad bancaria.

Xisco, un joven vecino del Camí Roig, se encargó ayer de avisar a los servicios de emergencia. "Estaba viendo en televisión 'El curioso caso de Benjamin Button', que la tenía pendiente. No había podido verla y ahora pensaba que podría hacerlo", indicó. Este hecho le mantuvo en vela mientras sus padres dormían y resultó providencial. La intención de ver la película se truncó, pero gracias a ello pudo escuchar cómo crepitaba el fuego a escasos metros de su domicilio.

A pocos metros de distancia

Tras avisar a su familia y llamar al 112, Xisco salió con su padre y observaron las llamaradas a escasos metros de su residencia. "Pensaba que el fuego podía alcanzar a los árboles de casa", explicó.

Uno de los hechos más extraños es que el fuego se extendió a otro solar situado inmediatamente detrás del primero. Las llamas en este terreno consumieron por completo varias palmeras y amenazó con propagarse al tendido eléctrico tras propagarse por la madera de los postes.

La expectación por el fuego fue tal que un nutrido número de vecinos se acercó para observar en primera fila los trabajos de extinción. Juan, el guarda del campo de fútbol, vio la espesa humareda a una distancia prudencial. "Estuve hasta las dos de la mañana viéndolo. Como era humo tóxico, me refugié luego en la caseta".

Los intensos esfuerzos de los bomberos por contener el avance del fuego, ante la proximidad de las viviendas, empezaron a surtir efecto sobre las tres de la madrugada. A esa hora las llamas ya estaban controladas. No obstante, las tareas de extinción completa se prolongaron durante tres horas. Solo cuando certificaron que el incendio no corría peligro de reavivarse, los efectivos regresaron a los parques.