La Audiencia de Palma ha juzgado hoy a una madre y a su hijo por un delito de falsificación de moneda en concurso con un delito de estafa por haber comprado dos ordenadores valorados en 478 euros en una tienda de Manacor utilizando billetes de 20 euros falsos en diciembre de 2014.

Ambos sospechosos han negado saber que el dinero fuera fraudulento. La fiscalía en un principio solicitaba para la progenitora una condena de diez años de prisión, mientras que para su hijo reclamaba ocho años de cárcel, al apreciar la circunstancia atenuante de reparación del daño, ya que el joven, de 33 años, posteriormente regresó al establecimiento en febrero de 2015 para abonar el precio de las dos computadoras con dinero verdadero.

El ministerio público también solicita multas de 2.000 y 1.000 euros, respectivamente.

Ayer al mediodía, el joven acusado manifestó que su madre le había entregado el dinero y que desconocía que fuera falso. Tras realizar la compra se fue de viaje a Uruguay y, al regresar, se enteró de lo ocurrido. Según su versión, entonces volvió al comercio y pagó con dinero verdadero. Ayer el sospechoso explicó que no tenía problemas de dinero ya que cobraba una buena nómina.

Un encargado de la tienda admitió que el acusado regresó abatido y avergonzado. Según su versión, él nunca hubiera comprado con su DNI en la mano si hubiera sabido que los billetes eran falsos, ya que el cliente pidió una factura y por eso aportó su documentación. Por la noche, un empleado detectó el dinero fraudulento.