Un acusado ha aceptado hoy en la Audiencia de Palma una pena de cuatro años de cárcel por abusos sexuales continuados a una amiga de su hija en su domicilio a las afueras de la ciudad entre 2012 y 2014 cuando la menor contaba nueve y diez años.

El hombre, español de 48 años, ha admitido ante el tribunal de la sección primera que realizó tocamientos íntimos a la niña cuando esta se hallaba en su casa. En un principio, la fiscalía le pedía diez años de prisión por dos delitos de agresión sexual en grado de tentativa. Hoy, tras el reconocimiento de los hechos por parte del procesado, el fiscal ha calificado sus actos como un delito continuado de abuso sexual. Ha rebajado su solicitud de condena a cuatro años de cárcel.

El sospechoso se ha mostrado conforme con la pena. También ha aceptado la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima por un periodo de seis años y la medida de cinco años de libertad vigilada.

Los hechos se remontan a fechas comprendidas entre los años 2012 y marzo de 2014 cuando el sospechoso, aprovechando la amistad que tenía la víctima con su hija y que esta frecuentaba su vivienda y se quedaba a pernoctar allí en un municipio a las afueras de Palma, en una ocasión la sometió a tocamientos íntimos cuando la perjudicada se hallaba desnuda en el baño.

Otra vez, cuando la menor se encontraba durmiendo en la cama del procesado, el encausado le bajó la ropa y de nuevo abusó de ella realizando tocamientos en su zona genital hasta que la víctima se despertó y se marchó corriendo de la habitación.

A consecuencia de estos hechos, la niña tuvo que ser sometida a tratamiento psicoterapéutico especializado en el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) del Consell de Mallorca. La institución declaró la situación de desamparo de la víctima y asumió la tutela administrativa.