Efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil del cuartel de Palmanova, junto con expertos del Laboratorio Criminalístico del Instituto Armado investigan si la columna que el lunes mató a una menor al caerle encima tenía algún posible fallo estructural. Una vez que las pesquisas hayan concluido, el informe lo remitirán al juzgado.

El fatal accidente ocurrió sobre las cuatro y media de la tarde en el hostal sa Fita Backpackers, situado en el número 49 de la calle Joan Riutort de Esporles. En ese preciso instante, una adolescente de 16 años se balanceaba junto con su hermano pequeño de 11 en una hamaca del establecimiento.

De repente, una columna sobre la que se sustentaba la hamaca cedió. El capitel golpeó de lleno a la víctima, que la dejó tendida inerte sobre el suelo, ante los ojos de su hermano. Varias personas que presenciaron el accidente -entre los que se encontraban una doctora y un bombero fuera de servicio- practicaron a la víctima maniobras de reanimación cardiopulmonar.

Poco tiempo después, efectivos de la Policía Local de Esporles, la Guardia Civil y las asistencias sanitarias del Ib-salut acudieron al hostal. Los facultativos prosiguieron con los intentos de resucitación de la menor. Estos resultaron vanos y se vieron obligados a certificar la defunción. La autopsia practicada ayer confirmó que la víctima murió por politraumatismos.

Al parecer, el establecimiento hotelero de Esporles tenía toda la documentación en regla. Las pesquisas de los investigadores del Instituto Armado se centran, por tanto, en averiguar si hubo algún tipo de irregularidad o defecto estructural en las columnas de las que estaba suspendida la hamaca.

El hostal emitió ayer un comunicado en el que expresó su "profundo dolor" por la muerte de la menor. "Desde ayer el alma de sa Fita Backpackers está rota, destrozada", subrayó. El establecimiento anunció que sembraría un árbol en recuerdo de la adolescente fallecida en sus instalaciones.