Un motorista mallorquín, de 65 años, falleció la tarde del domingo en Francia arrollado por un coche que, al parecer, se había saltado una señal de stop. Su esposa, de 61 años y que también le acompañaba en la moto, fue evacuada en helicóptero en estado grave hasta un hospital de Toulouse.

El fatal accidente de tráfico ocurrió sobre las cinco de la tarde del pasado domingo en la localidad del Sur de Francia de Montfa, próxima a los Pirineos. Un convoy de cinco motocicletas en las que viajaban ocho personas -tres parejas entre ellos y todos mallorquines- se habían desplazado desde la isla hasta este paraje.

Un total de cuatro motocicletas consiguieron proseguir su camino sin ningún incidente. Al parecer, la moto donde viajaba la víctima y su esposa se había distanciado algo del grupo. La conductora de un Renault Clio blanco, al parecer, se detuvo en un stop para dejar pasar a los cuatro motoristas, pero no vio llegar el último vehículo en el que iba la víctima mortal y su esposa.

El turismo arrolló esta última motocicleta. Bartomeu P.F., de 65 años, falleció en el acto. Las asistencias sanitarias intentaron reanimarle, pero sus esfuerzos no fructificaron. Mientras, su esposa quedó herida grave tendida sobre el asfalto.

Ante la gravedad de las lesiones que presentaba la mujer del fallecido, los facultativos precisaron que fuera evacuada de inmediato en helicóptero hasta el hospital de Toulouse, donde quedó finalmente ingresada. El fatal accidente ocurrió en un punto negro, con una pronunciada curva hacia la derecha y con escasa visibilidad.

La muerte de Tolo en Francia causó una profunda consternación entre sus numerosos amigos. También provocó un profundo impacto entre los motoristas, ya que su pasión por la moto era sobradamente conocida.