La fiscalía reclama una pena de seis años de prisión para un joven por abusos sexuales reiterados a su hermanastra en una casa de campo a las afueras de Inca entre abril y octubre de 2011, cuando la víctima tenía seis años.

El juicio contra el sospechoso se suspendió ayer en la Audiencia de Palma y el tribunal de la sección segunda fijó una nueva fecha para la celebración de la vista oral. La sala ha señalado el juicio para el próximo 13 de julio al mediodía.

Además de los seis años de cárcel, el ministerio público solicita al acusado la prohibición de aproximarse y comunicarse con la perjudicada por un periodo de diez años y la imposición de la medida de libertad vigilada durante seis años con la obligación de participar en un programa de educación sexual. En concepto de responsabilidad civil, la acusación pública pide una indemnización de 3.000 euros por los daños morales causados.

Los hechos se produjeron entre los meses de abril y octubre de 2011, cuando el sospechoso convivía con su madre, el marido de esta, y la hija de la pareja, de seis años, en una casa de campo a la afueras de Inca. En fechas no precisada, el joven, prevaliéndose de la corta edad de su hermanastra, al menos en cuatro ocasiones la llevó a su habitación o a la sala de estar y allí la sometió a tocamientos íntimos tras tumbarla en la cama o en el sofá, según la versión de la fiscalía, que le acusa de un delito continuado de abusos sexuales.