Miles de personas quedaron atrapadas ayer por la mañana durante más de una hora en un monumental atasco en la autopista de Inca. La caída de un cable de media tensión sobre la calzada provocó el cierre total de la vía en ambos sentidos a la salida de Palma. El descomunal embotellamiento que se generó alcanzó a los siete kilómetros en dirección a la ciudad y otros cuatro hacia la capital del Raiguer. Para paliarlo, se permitió a los vehículos dar media vuelta en plena autovía y se establecieron rutas alternativas. Tras casi una hora y media de trabajos, el tendido fue retirado y se reabrió la circulación. La situación no se normalizó hasta media hora más tarde.

Poco después de las diez menos cuarto de la mañana, una máquina perforadora que trabajaba en las obras de ampliación de la autopista chocó contra un poste, según informó el Consell de Mallorca. A consecuencia de la colisión, un cable de media tensión acabó cayendo en la calzada, cruzándola de lado a lado, en el kilómetro 5,5 de la autopista de Inca, junto a Alcampo. Una conductora sufrió un pequeño accidente cuando intentó esquivar el obstáculo, sufriendo lesiones leves.

La carretera quedó entonces completamente cortada en los dos sentidos ante el riesgo que suponía el cable en los carriles de circulación. El departamento de Carreteras del Consell, la Guardia Civil, la dirección general de Tráfico (DGT) y la compañía eléctrica Endesa -a quien pertenece la instalación- se movilizaron de inmediato.Rutas alternativas

El colapso fue instantáneo y gigantesco. El cierre total de la autopista dejó atrapados a miles de vehículos, bajo un sol de justicia y con un calor asfixiante. El atasco llegó en su apogeo a los once kilómetros: siete en dirección a Palma y cuatro en sentido Inca. Los servicios de emergencias llegaron a estudiar la posibilidad de movilizarse para repartir agua entre los afectados, aunque finalmente no lo estimaron necesario.

Para intentar minimizar el colapso, los agentes desviaron por rutas alternativas a los conductores que iban llegando, como la carretera vieja de Inca a la altura de Festival Park y el desvío hacia el polígono de Son Castelló en el extremo opuesto del atasco. Además, en algunos puntos de la autopista se retiraron los bloques de hormigón que delimitan los dos sentidos para permitir a quienes se dirigían a Palma dar media vuelta y optar por otras rutas para llegar a la ciudad.

Los operarios de Endesa consiguieron retirar el cable poco después de las once de la mañana, lo que permitió reabrir completamente la autopista. Las retenciones, sin embargo, no se disiparon hasta casi el mediodía.

El incidente dejó además a una decena de abonados de la zona sin suministro eléctrico. Fuentes de Endesa explicaron que a lo largo de toda la jornada se llevaron a cabo los trabajos para reparar la instalación. Según informó el departamento de Carreteras del Consell, la empresa tenía previsto reponer el cable caído entre las diez y media y las once y media de la noche de ayer, lo que haría necesario volver a cortar de manera puntual la autopista en ese tramo para volver a colocarlo.