El olvido de las pertenencias en una camilla de las Urgencias de Son Espases hizo que madre e hija volvieran airadamente al centro sanitario. Al no encontrarlas en ese lugar, no tuvieron reparos en agredir a tres enfermeros, un celador y a un vigilante de seguridad. Agentes de la Policía Nacional se personaron poco después en el hospital y las detuvieron por un presunto delito de atentado a la autoridad.

Los hechos ocurrieron sobre las once de la noche del pasado domingo en las urgencias de Son Espases. Una joven de 29 años se presentó en el hospital en estado de embriaguez con la intención de ser asistida y quería que llamasen a su madre. También pretendía que fuera atendida en psiquiatría.

La progenitora, de 55 años, se personó poco después en el lugar. Pero los facultativos le comunicaron que no era preciso que la joven recibiera atención psiquiátrica. Madre e hija abandonaron contrariadas el recinto sanitario, pero dejaron olvidados varios efectos personales sobre una camilla.

Al cabo de un rato, la madre y su hija regresaron al hospital. Al no encontrar sus pertenencias en el lugar donde las habían dejado, montaron en cólera. En el lugar se toparon con un celador, que fue el primer objeto de su ira y fue agredida. A continuación, otros tres enfermeros fueron víctimas de su ataque y un vigilante de seguridad.

Como no podían controlarlas, desde el centro hospitalario avisaron a la Policía Nacional. Una patrulla se personó rápidamente en Son Espases y no tardaron en reducirlas. A continuación, fueron detenidos por atentado a la autoridad, que es la consideración del personal sanitario.