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Tribunales

Piden dos años al maquinista de un tren por arrollar un coche cuyo conductor murió

El fiscal solicita que el acusado sea inhabilitado tres años para conducir convoyes por un delito de homicidio imprudente

Policías y bomberos, junto al coche que fue arrollado por un tren en un paso a nivel en Palma. javier moranta

La fiscalía reclama una pena de dos años de prisión para el maquinista de un tren de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) por arrollar un coche cuyo conductor falleció cuando trataba de cruzar las vías por un paso a nivel con las barreras abiertas junto a la estación de Verge de Lluc, en Palma, a mediados de noviembre de 2015. El ministerio público también solicita que el acusado sea inhabilitado durante tres años para el ejercicio de su profesión de conducir convoyes al considerarle autor de un delito de homicidio imprudente.

Según la versión de la acusación pública, el maquinista, de 42 años, no atendió a las indicaciones de seguridad en ese tramo ferroviario. Por ello, impactó contra un automóvil, modelo Seat Ibiza, cuyo conductor, de 79 años, murió en el acto. El sospechoso manifestó durante la instrucción que estuvo atento a todas las señales y avisos ya que ese día había un fallo en uno de los sistemas.

El juicio por el grave accidente ferroviario está previsto que se celebre próximamente en un juzgado de lo penal de Palma, en la sede de Vía Alemania. El fiscal no pide ninguna compensación económica, ya que los familiares del fallecido ya fueron indemnizados por una compañía aseguradora y renunciaron a las acciones civiles y penales que pudieran corresponderles.

Según el escrito de acusación del ministerio público, los hechos ocurrieron el pasado 12 de noviembre de 2015 al mediodía. El acusado iba a los mandos de un tren de SFM, que salió a las 11:38 horas de la estación intermodal de Palma con destino a la estación de Marratxí.

En un momento dado, el centro de control de tráfico informó al maquinista de que el sistema automático de enclavamiento fallaba y que debía circular "marcha a la vista" en un tramo concreto. Es decir, que tenía que ir a una velocidad que le permitiese detener el tren si existiera algún obstáculo en la vía y con respeto a la señalización existente. La zona afectada estaba comprendida entre una señal ubicada en la entrada de Son Rullan y un semáforo situado más allá del paso a nivel del camino de So na Dolça.

A 53 kilómetros por hora

A pesar de esta indicación, según el fiscal, el maquinista reemprendió la marcha a una velocidad de 53 kilómetros por hora en el tramo descrito y superó una señal en negro (apagado) que le obligaba a detenerse. Con ello evitó activar el "circuito de vía isla", que accionaba el mecanismo que hubiera hecho bajar las barreras del paso a nivel.

Finalmente, realizó un reconocimiento de Frenado Automático Puntual en el punto kilométrico 3.196, que suponía desoír el sistema que le estaba alertando de que el paso a nivel al que se acercaba y que quedaba a 580 metros de distancia no estaba cubierto, según la acusación.

Todo ello supuso que en ese paso a nivel del camino de So na Dolça, cuyas barreras permanecían levantadas, el tren impactase contra un Seat Ibiza de color rojo conducido por un hombre de 79 años, que no llevaba el cinturón de seguridad. La víctima pretendía cruzar las vías por el paso a nivel con las barreras abiertas cuando su coche fue arrollado.

Tras la colisión con el tren, el conductor falleció en el acto a consecuencia de un shock traumático con destrucción de órganos vitales. El siniestro obligó a interrumpir el tráfico ferroviario durante dos horas, mientras los bomberos y policías trabajaban en el lugar.

Los familiares del fallecido interpusieron una denuncia pero luego renunciaron a las acciones civiles y penales al haber sido indemnizados por la compañía aseguradora de la entidad Serveis Ferroviaris de Mallorca.

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