La falsa promesa de realizar una actividad económica y acceder a una vivienda estimuló a dos hombres búlgaros a viajar desde su país a Mallorca. Una vez que llegaban a la isla, las expectativas se vieron truncadas y las víctimas se vieron obligados a ejercer la mendicidad.

Todo el dinero que obtenían estaban obligados a entregarlo a sus dos explotadores bajo continuas amenazas y palizas. El fiscal pide cada uno de ellos una pena de 14 años de prisiónpor trata de seres humanos. El juicio se celebra el próximo martes en la Audiencia Provincial de Palma.

Entre noviembre y diciembre de 2016, captaron a los mendigos en Bulgaria. Las dos víctimas estaban sometidas a un "clima de miedo", según recoge el fiscal. Los dos explotadores eran expertos en artes marciales mixtas (MMA) y no dudaban en emplear la violencia física y verbal contra ellos.

Durante los primeros meses de enero, los sujetos propinaron una brutal paliza a las víctimas por haber cogido pan sin su permiso para alimentar. Cuando se armaron de valor, escaparon y lo denunciaron a la policía.