Una joven sueca de 28 años apareció ayer por la mañana semidesnuda, aturdida y muy nerviosa en un descampado entre el hipódromo de Son Pardo y las piscinas de Son Hugo, en Palma. No sabía dónde estaba, cómo había llegado allí ni qué le había ocurrido en las horas anteriores. La mujer, que aparentemente no presentaba lesiones graves, fue trasladada a Son Espases para ser sometida a una exhaustiva revisión y comprobar si, como sospechan los investigadores, fue víctima de una agresión sexual y había ingerido alguna sustancia estupefaciente. La Policía Nacional ha abierto una investigación para aclarar lo ocurrido y los hechos fueron comunicados al juzgado de guardia.

Hacia las once y media de la mañana, una ciudadana descubrió que una joven deambulaba semidesnuda por un descampado cerca del polideportivo de Son Hugo, según explicaron fuentes policiales. La mujer se acercó a ella y comprobó que estaba muy nerviosa y desorientada. Mientras intentaba tranquilizarla, dio aviso a los servicios de emergencias.

Al lugar acudieron patrullas de la Policía Local, el Cuerpo Nacional de Policía y una ambulancia. Los agentes comprobaron que la chica no llevaba documentación encima, pero consiguieron aclarar que tiene 28 años, es de nacionalidad sueca y reside en Mallorca desde hace unos tres o cuatro meses.

Las explicaciones de la víctima eran muy confusas. La chica no sabía cómo había acabado en ese estado y desconocía dónde estaba y como había llegado hasta la zona de Son Hugo. Tampoco pudo relatar qué había ocurrido durante las horas anteriores. La chica fue atendida por los efectivos sanitarios y trasladada después en ambulancia al hospital Son Espases.

La investigación del caso quedó en manos de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Policía Nacional. Los agentes encargados de las pesquisas sospechan que la víctima podría haber sufrido violación a lo largo de la madrugada o a primeras horas de la mañana. Los hechos fueron comunicados al juzgado de instrucción número 1 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia, y se activó el protocolo habitual para los casos en los que se sospecha que ha podido cometerse una agresión sexual.

Un médico forense se desplazó al hospital Son Espases para llevar a cabo una exploración ginecológica, certificar si la joven había sido forzada a mantener relaciones contra su voluntad y recoger muestras biológicas que permitan averiguar la autoría.

Estaba previsto también llevar a cabo un análisis de sangre de la joven para tratar de esclarecer si había ingerido alguna tipo de sustancia estupefaciente o que anulara su voluntad.

A la espera de los resultados de estas pruebas, los agentes de la Ufam trataban de reconstruir las horas previas a la aparición de la joven en el descampado entre Son Hugo y Son Pardo. Los policías se entrevistaron con los testigos que encontraron a la joven en busca de cualquier pista que permita esclarecer los hechos.

Los investigadores tienen previsto también tomar declaración formalmente a la chica en los próximos días, ya que ayer estaba muy nerviosa y aturdida y no pudo ofrecer ninguna explicación coherente sobre lo ocurrido.