LOS BOMBERS DE PALMA SE MOVILIZARON AYER POR LA MAÑANA para atender varios incidentes provocados por el viento. En la calle Balanguera, un ladrillo cayó desde un sexto piso e impactó contra una papelera, que se desprendió de su soporte. En otro inmueble de la misma calle, los especialistas retiraron una persiana que amenazaba con desprenderse y caer a la vía pública. En la calle Son Gotleu, el vendaval provocó la caída de una cristalera desde el quinto piso de un edificio. Los vidrios fueron a parar a un coche, cuya luna trasera quedó destrozada, como muestra la imagen.