La Audiencia de Palma condenó a tres hombres a sendas penas de seis meses de prisión por una agresión sexual a una joven a la que sorprendieron cuando circulaba en su coche por Campos en marzo de 2012. Los tres sospechosos aceptaron la condena y se mostraron conformes con los hechos ante el tribunal de la sección primera. Los acusados no irán a la cárcel, ya que la pena de prisión se les ha sustituido por una multa de un año con una cuota diaria de diez euros para dos de ellos y de cinco euros para el otro.

Las defensas alcanzaron ayer un acuerdo con el fiscal y la acusación particular. La fiscalía modificó la calificación de los hechos y rebajó de forma considerable su petición inicial de condena de siete años de cárcel para cada agresor al suprimir el agravante de haber actuado en grupo y al apreciar las circunstancias atenuantes de reparación del daño y de dilaciones indebidas, ya que los implicados ya han pagado la indemnización a la víctima y la causa ha tardado en llegar a juicio más de cinco años. Así, el fiscal también suprimió la pena de libertad vigilada y retiró también su solicitud de prohibición de aproximarse y comunicarse con la perjudicada.

El ministerio público consideró que los hechos constituyen un delito de agresión sexual del tipo básico y también tuvo en cuenta que los tres hombres carecen de antecedentes penales. Por ello, la pena de seis meses de prisión se les sustituye por una multa de un año.

Los tres hombre aceptaron los hechos y la sala dictó sentencia 'in voce' contra ellos.

Los hechos se remontan al pasado 14 de marzo de 2012, sobre las nueve y media de la noche, cuando los tres sospechosos circulaban en un todoterreno por Campos. Cuando vieron a una joven que regresaba a su domicilio conduciendo su automóvil, la adelantaron y, una vez delante de ella, frenaron de forma repentina, cortándole el paso.

Acto seguido, todos se bajaron del coche y uno de ellos se puso delante del turismo de la víctima para impedirle que realizara una maniobra para escapar. Mientras, otro se aproximó, abrió el seguro metiendo la mano a través de la ventanilla y entró en el coche de la joven y se tumbó encima de ella. El tercer sospechoso se sentó en el asiento del copiloto y ambos le pidieron que les diera un beso. Luego, empezaron a tocarle los pechos, mientras la perjudicada les pedía que se fueran.

Finalmente ella pellizcó a uno de ellos, que salió del vehículo, y logró poner en marcha su coche. Sin embargo, otro de los acusados, que aún estaba dentro en el asiento del copiloto, le quitó las llaves del contacto y las tiró a la calle.

La joven tuvo que salir del vehículo para recuperar las llaves y consiguió huir del lugar, mientras los tres procesados se reían de ella, según la fiscalía.