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Semana Negra

Borracho al volante y borracho en el juicio

Borracho al volante y borracho en el juicio

Un hombre fue sorprendido hace unos días en un control de alcoholemia y dio positivo. Los agentes elaboraron un informe penal y el conductor fue citado para un juicio rápido. El acusado se presentó en los juzgados de Vía Alemania para la vista, pero lo hizo con una importante melopea. Protagonizó incluso un altercado con su abogada, a la que increpó a gritos ante varios testigos. Finalmente, el juicio pudo celebrarse y el sospechoso fue condenado.

Una víctima iracunda

Una mujer víctima de malos tratos acudió a un centro médico de la isla tras sufrir un ataque de ansiedad causada por el temor que tiene a su exmarido. Según explicó, el hombre sigue contactando con ella y tiene mucho miedo de que la agreda, pero la Policía considera que su riesgo es moderado y no le brinda toda la protección que ella quiere. Tal era su impotencia, que admitió ante el facultativo que acababa de destrozar a martillazos el coche de su excompañero.

Problemas con la suegra

Otra mujer se presentó en un PAC para ser atendida tras sufrir una agresión. La víctima explicó que había acudido al domicilio de su suegra, con la que mantuvo una fuerte discusión que esta zanjó propinándole varios puñetazos en la cara que le causaron contusiones y una posible fractura. Los hechos fueron comunicados a un juzgado ante la posibilidad de que se hubiera cometido un delito.

Un simulacro muy real

El miércoles se llevó a cabo un simulacro en Palma para hacer frente a una hipotética emergencia sanitaria. El ejercicio abordaba la posibilidad de que en un buque con destino a la isla hubiera varias personas con fiebre hemorrágica, una gravísima enfermedad vírica. Participaron la Armada y otros 38 organismos. La Policía Local, por ejemplo, montó una alerta verde para abrir paso a la ambulancia que trasladaba a dos víctimas. La práctica fue tan real que incluso se alertó al juzgado de guardia de la muerte de uno de los afectados.

¿Esto quién lo paga?

La semana pasada no pudo realizarse una videoconferencia desde el Reino Unido con un testigo clave en un juicio por violación en la Audiencia de Palma por un problema económico. Los británicos funcionan con una tarjeta de una compañía telefónica cuyo coste tienen que asumir las autoridades españolas, según ellos, mientras que en nuestro país la conexión por videoconferencia se realiza de otra manera. Al final, no pudo declarar el testigo clave y el trámite se pospuso. El abogado de la acusación particular incluso se ofreció a pagar los gastos de la videoconferencia desde el Reino Unido.

Un alias ´vintage´

Algunos de los alias utilizados por los delincuentes son verdaderas joyas. Entre los trece presuntos miembros de una importante banda de narcotraficantes que actuaba en la isla figura un hombre al que se conoce con el sobrenombre de ´Paco Pil´, igual que el polifacético DJ que en los años 90 alcanzó la fama con temas como ´Johnny Techno Ska´.

Joyas de sangre

En un reciente juicio celebrado en la sede de Vía Alemania contra la cuidadora de una anciana a la que presuntamente estafó sacando dinero con su tarjeta de crédito y también se apoderó de sus valiosas joyas, una testigo se refirió a las alhajas de la víctima. "Aquí en Mallorca las joyas son muy de la sangre", indicó una allegada a la perjudicada para explicar las alhajas de las que disponía. Según su versión, la víctima tenía joyas de familia y propias. "Ella heredó de su madre y de su padre", añadió la testigo.

Con el pijama de su ex

Un hombre se reencontró con su expareja en Sóller hace varios días. Según él, su excompañera le permitió entrar en su domicilio. Una vez dentro, ni corto ni perezoso, se puso un pijama de ella. Posteriormente la pareja acabó en la calle donde empezó a discutir de forma acalorada. Tras el altercado, el varón fue detenido por protagonizar un episodio de malos tratos.

Saturación de borrachos

Los servicios de urgencias de los hospitales de Palma, ya de por sí saturados habitualmente, se enfrentan a un nuevo problema con el inicio de la temporada alta: la avalancha de jóvenes extranjeros borrachos que son trasladados desde las zonas turísticas de las islas. En muchos casos son chicos que son trasladados por la misma Policía tras ser encontrados tirados en plena calle en un estado lamentable, con lesiones por caídas o peleas, y casi en coma etílico. Lo peor es que hay poco que puedan hacer por ellos en el hospital, salvo dejarles dormir la mona en las pocas camillas disponibles en los servicios de urgencias.

Los swat de Emaya

El pasado martes un autobús de la EMT sufrió una avería y fue dejando un gran reguero de aceite a lo largo de unos doscientos metros de las Avenidas, a la altura de la Porta des Camp, en Palma. Al menos un motorista sufrió una caída y la Policía Local solicitó la intervención urgente de un equipo especial de limpieza para evitar más desgracias. Debían de ser los SWAT de Emaya.

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