La consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago, ha asegurado que los dos ancianos de Llucmajor que ayer fueron encontrados muertos y devorados por sus perros, rechazaron en dos ocasiones la mediación y ayuda de los servicios sociales. En concreto, según Santiago, se negaron a recibir el servicio de ayuda domiciliaria y la teleasistencia.

"Si una persona de unos 70 años dice que ella se puede encargar de la otra que padece Alzhéimer, no se lo podemos imponer. Nos faltan más recursos para hacer trabajos comunitarios y tal hubiéramos podido convencerlos para que aceptara la ayuda", ha lamentado Santiago.

La consellera ha recordado que los servicios sociales había detectado la situación de la pareja que murió de forma trágica en Llucmajor. Cuando rechazaron la ayuda domiciliaria, que se ofrece varios días a la semana y los trabajadores sociales se encargan de lavarlos y cubrir sus necesidades básicas, les propusieron instalar la teleasistencia. Este servicio consiste en un dispositivo que al pulsar un botón contacta con los servicios de emergencia y de forma rápida atienden a los ancianos que viven solos y no se encuentran bien.