La supuesta acción de un pirómano provocó cuatro incendios de rastrojos, de similares características en Marratxí y Bunyola. Dotaciones de Bombers de Mallorca se desplazaron a sofocar las llamas en ambos municipios. Los indicios recabados apuntaban a que los fuegos fueron intencionados. Por fortuna ninguno de ellos era de grandes dimensiones. La Guardia Civil investiga el origen de los fuegos.