La Guardia Civil detuvo ayer en Palma al exyerno de Juan Antonio Florit, el hombre de 57 años asesinado a golpes y cuchilladas en Sencelles, como presunto autor del crimen. El acusado, de 40 años y con antecedentes, tiene varios cortes en los brazos que se habría producido durante la agresión mortal. Pese a que el arma homicida, un cuchillo de grandes dimensiones, no ha sido encontrada todavía, los investigadores han recabado numerosos indicios que vinculan al sospechoso con el asesinato. Los agentes encargados del caso trabajan ahora para esclarecer el móvil del crimen. El sospechoso mantuvo una relación sentimental con una hija de Juan Antonio Florit, fruto de la cual nació una niña. La pareja cortó hace aproximadamente un año y medio.

El trabajo del grupo de Homicidios y el Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil, que han escudriñado durante dos días la escena del crimen, dio sus frutos ayer. La hipótesis de que Florit había sido atacado durante un robo empezó a perder fuerza con el paso de las horas. A primera hora de la tarde y tras recabar abundantes indicios, los agentes arrestaron al sospechoso en su domicilio de la barriada palmesana de es Rafal. El hombre, de 40 años y que ya fue arrestado hace un tiempo por la Policía Nacional por un delito sexual, asistió horas después a un registro en su vivienda. "Parecía un buen chico", dijo un vecino del acusado.

Fuerte discusión

Los agentes comprobaron que el acusado presenta varios cortes en los brazos y sospechan que los sufrió durante el enfrentamiento con la víctima. Estaba previsto que un forense lo sometiera a un reconocimiento para comprobar si tiene más lesiones.

La Guardia Civil intenta ahora aclarar el móvil del crimen, cometido según la investigación entre la tarde y la noche del lunes, un día antes del hallazgo del cadáver. El sospechoso no mantenía, al menos en apariencia, ningún vínculo con su exsuegro.

Según la investigación, el acusado acudió el lunes a la finca del camino de Son Creixell, a las afueras de Sencelles, a la que Juan Antonio Florit solía acudir a diario pese a vivir en Palma. Los datos recabados en la escena del crimen apuntan a que no estaba planificado ni fue por sorpresa, sino que los dos hombres se habrían enzarzado en una discusión que el acusado supuestamente zanjó atacando a su rival a golpes y con un gran cuchillo, que le clavó numerosas veces por todo el cuerpo para finalmente degollarlo.

El autor del crimen habría actuado solo y dejó en su huida una gran cantidad de rastros, llevándose consigo el arma homicida y deshaciéndose después de ella, según las pesquisas.