La Audiencia de Palma ha continuado hoy con un juicio contra un hombre por violar a una joven que estaba inconsciente en un bar de Inca en diciembre de 2013. El sospechoso se enfrenta a una petición de pena de ocho años de prisión por parte de la fiscalía por un delito de abusos sexuales no consentidos con acceso carnal.

El hombre ha vuelto a sentarse hoy en el banquillo de los acusados ante el tribunal de la sección segunda. Ha escuchado la declaración de tres testigos, que han confirmado que la víctima se hallaba confusa, muy afectada y triste tras los hechos. "La chica estaba anímicamente hundida, abatida, no tenía lesiones físicas visibles, la situación que vivió fue confusa", ha manifestado una guardia civil. Según su versión, la perjudicada le explicó que había tomado cuatro o cinco cervezas en un bar y luego se desvaneció. "Dijo que no tomó drogas, pero tiempo antes había estado en tratamiento por depresión y eso le pudo afectar", añadió. La agente detalló que la víctima fue consciente de que la violaba un hombre pero ella no era capaz de reaccionar por su estado de somnolencia. "No consiguió verlo, alguien le quitó de encima a su agresor", apuntó la testigo.

Una amiga de la perjudicada indicó que la joven le contó que pensaba que le habían metido algo en la bebida. "No se encontraba bien, por eso el dueño del local le dijo que podía tumbarse en un sofá en una sala apartada del pub, luego se despertó y notó que tenía un hombre encima. Al entrar allí el dueño, se lo quitó de encima", ha recordado la testigo. "Ella estaba llorando, con un ataque de ansiedad, no le salían las palabras. No tenía fuerzas para ir a denunciar. Tenía miedo de que la pudieran buscar o hacerle algo", ha señalado la allegada, quien también ha confirmado que la joven le comentó que había sido forzada.

Al día siguiente de los hechos, el 6 de diciembre de 2013, la víctima acudió a las dependencias de la Policía Local de Inca para denunciar que había sido violada dentro de un bar del municipio. Allí, activaron el protocolo y la trasladaron al hospital de Inca. "Ella estaba confusa, afectada y triste", ha destacado una agente.

La vista oral se ha suspendido porque tanto la fiscalía como la acusación particular y la defensa han pedido que declare un testigo clave desde Reino Unido, cosa que ha sido imposible hoy por un problema para realizar una videoconferencia.