La Policía Local de Palma ha denunciado a cuatro salones recreativos de la ciudad por permitir jugar a menores de edad y a otro por dejarlos entrar. Los establecimientos, que fueron inspeccionados el viernes por la noche por la Policía Local, se enfrentan a sendas multas de entre 50.000 y 100.000 euros. Durante el operativo fueron registrados 21 locales, en cinco de los cuales se descubrió la presencia de siete adolescentes en total.

Según informó ayer la Policía Local, la redada es fruto de una investigación llevada a cabo por el Grup d'Actuació Preventiva (GAP) tras tener conocimiento de que entre las pandillas de jóvenes de la ciudad se estaba poniendo de moda ir a jugar a la ruleta a este tipo de locales. Los policías sospechaban que algunos establecimientos toleraban la presencia de menores, por lo que en las últimas semanas han llevado a cabo vigilancias para confirmarlo.

Tras recabar la máxima información posible, el GAP empezó a recorrer el jueves por la tarde los 21 establecimientos de juego de la ciudad. En primer lugar acudieron a los locales donde tenían constancia de que se cometían las infracciones. Los agentes inspeccionaron estos negocios, situados en las calles Fàbrica, Nou, Aragó y Vileta y el centro de ocio Ocimax, e identificaron a los clientes que podían no haber alcanzado la mayoría de edad. En cuatro de ellos encontraron a menores de edad jugando, por lo que denunciaron a estos locales por faltas muy graves que acarrean sanciones de 100.000 euros. En otro había un adolescente viendo las partidas, lo que supone una infracción grave penada con 50.000 euros.

Tras estas cinco inspecciones, los policías acudieron al resto de salones recreativos de la ciudad, lo que prolongó el operativo hasta más allá de la medianoche. En estos 16 establecimientos no se encontró a ningún menor de edad.