La banda de narcotraficantes desarticulada el pasado miércoles por la Guardia Civil estaba perfectamente organizada y estructurada. Sóller era su cuartel general y la venta de cocaína y marihuana se realizaba preferentemente en La Vall o a domicilio en las localidades adyacentes donde eran requeridos. De los dieciocho detenidos en la operación antidroga, catorce ingresaron ayer en prisión y cuatro quedaron en libertad.

La sustancia estupefaciente la vendía preferentemente en Sóller. Los contactos de la organización en Palma se encargaban tanto de la venta en la capital balear como de aprovisionar de droga a los traficantes de La Vall. Mientras, en Sineu y Algaida contaban con una infraestructura muy avanzada para facilitar el crecimiento de las respectivas plantaciones de marihuana.

Un total de 19 personas fueron arrestadas el pasado miércoles en el transcurso de la denominada ‘Operación Valley’. Se practicaron 16 registros domiciliarios en Sóller, Palma, Sineu y Algaida. Solo en la Vall se detuvo a 16 presuntos narcotraficantes en una docena de irrupciones en viviendas de los efectivos de la Guardia Civil.

Todos ellos fueron arrestados por tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal. De ellos 18 fueron puestos en la tarde de ayer a disposición judicial en los juzgados de Vía Alemania y un menor ingresó en es Pinaret.

La investigación estuvo encabezada por efectivos del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil. En la fase de explotación participaron un centenar de agentes. La Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic) se abrió paso en las puertas de los inmuebles y los guías caninos de la Unidad Cinológica llevaron sus perros a escudriñar todos los rincones. Mientras, un helicóptero controlaba la escena desde el aire.

Forma de pago

Durante la operación se intervino 1,1 kilos de cocaína, 1,5 kilos de sustancia de corte, 50 gramos de hachís, 800 gramos de cogollos y 600 plantas de marihuana. Por primera vez en Balears se intervino hoja de coca y se incautaron de 800 gramos de esta sustancia.

En los registros domiciliarios se encontraron 48.000 euros en efectivo, 1.300 gramos de joyas de oro valoradas en 48.000 euros, tres diamantes tasados en 2.000 euros, caros perfumes de 800 euros, dos vehículos de alta gama de 80.000 euros, cuatro escopetas de caza y numerosos aparatos electrónicos. Muchos de estos lujosos artículos habían sido sustraídos en numerosos robos en Mallorca.