Un juzgado de Palma condenó ayer a un hombre a un año de prisión por tener cerca de 200 archivos pedófilos en su casa en un municipio del Pla de Mallorca a principios de 2016. El acusado, español de 31 años, reconoció los hechos ante la sala y se declaró autor de un delito de posesión de pornografía infantil. La magistrada le inhabilitó durante cinco años para ejercer cualquier empleo, cargo público, profesión u oficio relacionado con menores de edad. Además, le suspende la pena por un plazo de dos años con la condición de que se someta a un curso de educación sexual. El joven se mostró conforme.

La Policía Nacional se incautó del material pedófilo en febrero de 2016 durante una operación internacional iniciada en Estados Unidos. Según la versión de la fiscalía, el sospechoso, que carecía de antecedentes penales, procedió a descargar fotografías y vídeos de pornografía infantil desde su domicilio en una localidad del Pla de la isla utilizando su conexión a internet y su propio ordenador.

Se trataba de imágenes y secuencias en las que aparecían menores practicando sexo con adultos o en posiciones sexuales explícitas. Estos hechos ocurrieron desde una fecha indeterminada pero en todo caso anterior al 3 de febrero de 2016.

Ese día, la Policía Nacional realizó registró su vivienda y se incautó de cinco vídeos y 177 fotografías de contenido pedófilo. La sentencia dictada ayer 'in voce' en Palma contra el acusado es firme.