Varios ciudadanos consiguieron interceptar y retener a un joven que acababa de robar joyas en un comercio en Manacor. El delincuente se hizo pasar por un cliente y tras pedirle a la dependienta que le mostrara varias cadenas de oro, le lanzó un bote de pimienta a la cara y se apoderó de las alhajas.

La víctima pidió ayuda a una compañera y las dos trabajadoras, junto a varios testigos, persiguieron al ladrón hasta conseguir darle alcance. El joven mostró una gran resistencia y tuvo que ser retenido por varias personas hasta que llegó una patrulla de la Policía Local. El sospechoso quedó detenido y fue puesto a disposición del juzgado de guardia.

Por otra parte, la Policía Local de Manacor ha detenido en los últimos días a un hombre por robar un coche, sufrir un accidente de tráfico en Santanyí y darse a la fuga, carecer de permiso de conducir y quebrantar una condena de arresto domiciliario.

El sospechoso había sido sentenciado recientemente a no salir de su vivienda, pese a lo cual sustrajo un automóvil en Manacor y se dirigió a Santanyí. Allí sufrió un siniestro tras el que escapó. Las pesquisas de las policías locales de ambos municipios, la Guardia Civil y la Policía Nacional permitieron identificar y detener al acusado.