Un individuo con la entrada prohibida en un salón de juegos de Palma irrumpió en dicho establecimiento y causó graves destrozos. Luego se desplazó a otro donde rompió varias tragaperras. Agentes de la Policía Nacional le detuvieron como presunto autor de un delito de daños.

Los hechos tuvieron lugar sobre las cuatro y media de la tarde del pasado domingo en un salón de juegos de las avenidas. Pese a que tenía terminantemente prohibida la entrada en el establecimiento, el individuo, un mauritano de 40 años, se puso muy violento y se adentró en el local. Sin que nadie le pudiera frenar, el sujeto destrozó una pantalla antes de salir a la calle y abandonar el lugar.

Al cabo de un rato protagonizó otro acto vandálico similar en otro salón de juegos de la capital balear. En esta ocasión, el escenario elegido fue un salón de juegos situado en la calle Uetam. El sujeto se comportó de una manera muy similar en este establecimiento. Nadie fue capaz de interceptarle y destrozó dos máquinas tragaperras. Solo en uno de los lugares los desperfectos ocasionados ascendían a unos 1.200 euros.

Los propietarios de los establecimientos afectados avisaron al 091 y una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía se personó en los salones de juego. Los agentes no tuvieron demasiadas complicaciones para localizar al supuesto autor de los destrozos, debido al rastro de destrucción dejado a su paso. Fue detenido por un presunto delito de daños.