Sorpresa entre el vecindario de un edificio de la calle Ànimes, en el barrio palmesano de La Soledat, al enterarse de que una niña de tan solo 20 meses se había precipitado el domingo desde un quinto piso de dicho inmueble. La menor permanecía ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivas (UCI) de Pediatría del hospital Son Espases en estado crítico.

El accidente ocurrió sobre las cuatro y media de la tarde del pasado domingo en el quinto piso, puerta B, del número 58 de la calle Ànimes, en el barrio de La Soledat. Allí vivía desde hacía un mes una familia subsahariana. Al parecer, la niña de 20 meses se subió a un sofá y se cayó por la terraza. Solo los toldos de las vivendas de los pisos inferior contribuyeron, en parte, a amortiguar el brutal impacto contra el suelo.

En el momento del incidente, los padres de la pequeña se encontraban en el domicilio. Pero no se percataron de la caída de su hija hasta que oyeron el tremendo golpe contra el suelo.

Los padres se movieron con celeridad y bajaron al pequeño jardín de la urbanización. Nada más percatarse de la gravedad de su estado, la madre cogió a la niña entre sus brazos y la introdujeron en el coche. Acontinuación, el padre condujo lo más rápido que pudo hasta llevarla a las urgencias del hospital Son Llàtzer.

Los facultativos constataron la situación de extrema de gravedad de la pequeña. Por este motivo, una vez estabilizadas sus constantes vitales, fue trasladada en ambulancia hasta la UCI de Pediatría de Son Espases, donde ingresó en estado crítico. La menor permanecía ayer en esta misma situación.

Una patrulla de la Policía Nacional se dirigió al hospital para entrevistarse con los padres y tratar de determinar cómo se había producido la caída de la menor. Finalmente, los agentes concluyeron que se había producido de manera accidental.

Tragedia desapercibida

Sin embargo, pese a la aparatosidad de la caída de la niña, esta había pasado casi completamente inadvertida entre el vecindario del edificio de La Soledat donde residían. En el mes escaso que llevaba esta familia residiendo en el quinto apenas se había relacionado con el resto de vecinos.

"Estaba viendo una película en televisión. Escuche un ruido y me asomé al balcón. Vi a la madre con algo entre los brazos, no sabía que era la niña, y vi como la metían en el interior del coche", indicó un vecino.

El desconocimiento sobre lo que había ocurrido era generalizado entre muchos de los residentes en la urbanización. Todos ellos escuchaban con estupefacción lo que había ocurrido menos de 24 horas en el lugar donde vivían. La mayoría apenas podía comprender que no se hubiera enterado del trágico accidente registrado en su mismo edificio.El alcance de la gravedad de las lesiones de la niña está pendiente de su evolución en las próximas horas.