Una mujer de 43 años, con una obesidad mórbida y 230 kilos de peso, falleció ayer por la mañana en Inca tras un agónico rescate que se prolongó 12 horas. La víctima sufrió una crisis asmática y no pudo ser evacuada antes debido a que su elevado peso y su gran volumen impedían que fuera sacada por las ventanas o bajada en camilla por las escaleras. Solo pudo ser rescatada por la mañana en un remolque izado por una grúa cuando sufrió una parada cardiorrespiratoria.

El trágico incidente se inició sobre a las 22.45 horas del jueves en el número 26 de la calle Jover de Inca. Una llamada alertó a los servicios de emergencia advirtiendo de que una mujer tenía graves problemas respiratorios y no podía salir de su domicilio debido a su elevado peso.

De inmediato, un dispositivo especial se movilizó para socorrer a la víctima. El parque de Bombers de Mallorca de Inca se activó al completo para intentar evacuarla, pero se encontraron con numerosos problemas. La paciente estaba en un segundo piso sin ascensor y, debido a su envergadura, no cabía por las ventanas ni permitía bajarla en camilla por la escalera.

A continuación, los bomberos vieron que a través de un patio posterior la víctima podría ser evacuada, pero era precisa la participación de un grúa de grandes dimensiones y la estrechez de la calle Jover no permitía su acceso ni el de las ambulancias. Fue necesario esperar hasta la mañana para que el vehículo idóneo pudiera llegar al lugar.

Ingenio para socorrerla

Tras tirar de ingenio para socorrerla, los bomberos concluyeron que la paciente con obesidad mórbida solo podría ser salvada con garantías en el interior de un remolque. La operación de rescate culminó sobre las nueve y media de la mañana. A esa hora, la mujer fue descendida lentamente, enganchada a la descomunal pluma de la grúa, hasta el suelo de la calle.

Cuando parecía que lo peor había pasado, la víctima fue introducida en la ambulancia del Ib-salut para ser trasladada a Son Llàtzer, pero falleció de parada cardiorrespiratoria.