Antònia, de 43 años, llevaba meses sin salir de su domicilio de la calle Jover de Inca. Su asma y la obesidad mórbida que padecía la obligaban últimamente a quedarse recluida en casa. Allí convivía con su hermano, de 40 años, discapacitado psíquico.

"Cada día había voluntarios que les traían la comida a casa. Ella no podía salir y él no podía estar solo por su enfermedad mental. Quizás él debería estar en algún centro", apuntó Rosario vecina de enfrente.

Los últimos movimientos de la víctima se limitaba a salir andando a la calle para que una ambulancia la trasladara al hospital. "Necesitaba una mascarilla de oxígeno para poder respirar", precisó el vecino.

El descomunal despliegue para socorrer a la mujer no surtió efecto, pese a los ímprobos esfuerzos de los servicios de emergencia por intentar salvarle la vida. Bombers de Mallorca, asistencias sanitarias del Ib-salut, Policía Local de Inca y Guardia Civil se movilizaron en la operación de rescate.

"Un bombero me pidió que le dejara pasar a la terraza", indicó esta residente en la calle Jover. Desde allí oteó la vivienda donde yacía la mujer y planificaron la forma de sacarla de su casa para trasladarla a un centro sanitario."

"Aunque la mujer finalmente ha fallecido, los bomberos han hecho muy buen trabajo para intentar salvarla", resaltó Toni Amer, que trabaja en una inmobiliaria situada frente al domicilio de la víctima.

"Han tirado muros y la operación de salvamento ha sido espectacular", prosiguió este dueño de la inmobiliaria, que reside en la zona.

El lento descenso de la mujer dentro del remolque, sujeta a la pluma de la grúa y vigilada por un bombero, fue presenciada por numerosos vecinos atónitos de la calle Jover de Inca.