La Policía Nacional ha detenido en la "operación Rubel" a un empresario de hostelería, que operaba en la zona de Cala Pi, en el término municipal de Llucmajor, por explotación laboral de sus empleados, a los que obligaba a trabajar hasta catorce horas diarias, y por un fraude a la Seguridad Social de 286.000 euros.

El detenido está acusado de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, falsedad documental, delito contra los derechos de los trabajadores y contra la Seguridad Social.

Según explicaron fuentes de la Policia Nacional, el principal encausado, y otras cuatro personas que figuraban como testaferros de nueve empresas, defraudaron a la Seguridad Social más de 286.400 euros.

El empresario, que había trabajado como director de un establecimiento de hostelería, creó un entramado de nueve empresas, poniendo a cuatro de sus trabajadores como testaferros de las mismas, las cuales ofrecían diferentes servicios a un hotel de Cala Pi, como cocina, animación, servicio de hamacas y el supermercado del establecimiento.

De esta manera, empleaban a numerosos trabajadores, algunos de ellos contratados en el extranjero con ofertas de trabajo fraudulentas, a los que les exigía largas jornadas laborales, desde las seis y media de la mañana hasta las nueve de la noche, de lunes a a domingo por sueldos de entre 750 euros a 900 euros y sin darles de alta en la Seguridad Social.

El detenido presuntamente había puesto las empresas a nombre de los empleados, de manera que eran ellos quienes acumulaban las deudas a la Seguridad Social

La investigación ha sido realizada por el Grupo I de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) de la Policía Nacional de Balears, que ha detenido al empresario y a los cuatro testaferros implicados en la trama.