Un hombre alemán se enfrenta a una condena de 11 años y medio de prisión por abusar sexualmente de su hija y su hijastra, ambos menores de edad, en Palma. El acusado, según la fiscalía, habría violado varias veces a la niña cuando tenía entre ocho y diez años y obligó a los dos pequeños a realizar actos sexuales entre ellos. El procesado aprovechaba que su pareja pasaba muchos días fuera de la isla por razones laborales para cometer los abusos. Está previsto que el juicio se celebre la semana próxima en la Audiencia Provincial.

El ministerio público imputa al hombre, que tiene ahora 39 años, un delito continuado de abusos sexuales por hechos ocurridos entre 2014 y 2016. La acusación sostiene que durante ese tiempo sometió a los dos menores en numerosas ocasiones a prácticas sexuales.

La niña fue quien padeció los abusos de manera más habitual. La pequeña, que tenía entonces entre 8 y 10 años, era obligada a desnudarse y sufría tocamientos en los pechos y los genitales por parte de su padrastro. También era forzada a besar y tocar el pene del hombre, que en varias ocasiones la habría penetrado. Estas agresiones sexuales dejaron en la menor rastros físicos y psicológicos. Los especialistas que la atendieron detectaron lesiones en los genitales y sostiene que vivió los abusos de forma traumática y ha sufrido perjuicios en su desarrollo psicológico.

Pero también el propio hijo, que era más pequeño que su hermanastra, fue objeto de este tipo de prácticas. La fiscalía sostiene que el acusado también le ordenó realizar actos sexuales con la menor y lo sometió a tocamientos.

El acusado aprovechaba que solía quedarse a solas con los dos niños durante varios días seguidos, ya que su compañera sentimental solía marcharse de Mallorca por motivos de trabajo. Los hechos fueron detectados a principios de 2016 y, tras varias semanas de investigación, el sospechoso fue detenido el 8 de junio de ese año. El juez de guardia decretó entonces su ingreso preventivo en prisión, donde continúa recluido.

La fiscalía califica estos hechos como un delito continuado de abuso sexual y considera que el hombre se aprovechó de su relación de superioridad respecto a los dos menores para cometer los abusos. Por ello, reclama una pena de once años y medio de prisión, que se le prohíba acercarse o comunicarse con la niña durante 13 años y que se le retire la patria potestad durante el tiempo de la condena. Además, pide que el acusado indemnice a la pequeña con 10.000 euros por los daños morales causados. El juicio por los abusos sexuales está previsto que se celebre el próximo martes en la sección primera de la Audiencia Provincial de Palma.