Tres personas se enfrentan a penas que suman siete años de prisión por la muerte de un trabajador, que fue atropellado y aplastado contra un muelle de carga, en una empresa agrícola en Manacor. Los acusados, los dos propietarios del negocio y el encargado de evaluar los riesgos laborales, habrían incumplido la normativa de seguridad y están imputados por delitos contra los dercechos de los trabajadores y homicidio imprudente. El abogado defensor de los empresarios, Pablo Alonso de Caso, considera que no cometieron ninguna irregularidad y apunta a una imprudencia de la víctima como causa del siniestro, por lo que pide su absolución.

El accidente laboral ocurrió el 28 de octubre de 2010 en una finca de la carretera que une Manacor y la Colònia de Sant Pere, sede de una empresa dedicada al cultivo de hortalizas. La víctima, un hombre de 40 años, iba a descargar en un muelle cajas de rábanos de un vehículo tipo ranchera cuando el conductor dio marcha atrás, lo arrolló y lo aplastó. El trabajador, casado y con cuatro hijos, sufrió lesiones muy graves y falleció poco días después en el hospital.

La fiscalía sostiene que los dos propietarios de la empresa no establecieron medidas de prevención de riesgos laborales para las tareas de descarga, pese a que era su obligación. La sociedad había contratado los servicios de una compañía de prevención de riesgos, pero la persona que llevó a cabo la evaluación no incluyó los peligros de la manipulación manual de cargas.

El ministerio público reclama tres años de cárcel para el empresario que conducía el vehículo y dos para los otros acusados, así como una indemnización de 280.000 euros para los familiares de la víctima.