Del calabozo a la calle. Un joven irlandés, de 29 años, fue detenido el lunes por la presunta violación de un chica británica de 22 años. Sin embargo, un cúmulo de testigos contradijeron frontalmente la versión de la denunciante. Ante la ausencia de pruebas concluyentes, la juez de guardia ordenó ayer su puesta en libertad.

El joven irlandés y la chica británica se habían conocido la noche del domingo en Magaluf. Ambos se alojaban en un mismo hotel de la calle Tirso de Molina del concurrido núcleo turístico de Calvià.

Según señalaron diversos testimonios, los jóvenes habían sido vistos por las calles de Magaluf y en diversos locales de ocio "cogidos de la mano, dándose besos y en actitud amorosa". Nada entonces hacía presagiar que el chico irlandés fuera detenido por la presunta agresión sexual de la joven británica.

Al parecer, los jóvenes accedieron, supuestamente de común acuerdo, a ir a la habitación. Ambos se alojaban en el mismo establecimiento hotelero de Magaluf. A partir de este momento, las versiones de una y otra diferían por completo.

La joven británica aseguró que, sobre las seis de la mañana del lunes, había sido agredida sexualmente en el balcón de la habitación del hotel de la calle Tirso de Molina de Magaluf. El chico irlandés mantuvo en todo momento que se trataba de relaciones sexuales consentidas.

Tras denunciar la supuesta violación, agentes de la Guardia Civil se hicieron cargo de la investigación del caso. Con la minuciosa descripción física, los efectivos del Instituto Armado no tuvieron dificultades para arrestar al presunto autor de la agresión sexual. La tarde del lunes ya fue arrestado.

Sobre las nueve de la mañana de ayer, el presunto violador fue puesto a disposición judicial. Sin embargo, la versión de la denunciante fue puesta en entredicho.

La exploración del forense no encontró en los genitales de la víctima huellas de agresión sexual. También extraño sobremanera que nadie hubiera escuchado nada si la violación, tal y como aseguraba la denunciante, se había cometido en un balcón.

Una grabación de vídeo mostraba a los jóvenes cogidos de la mano, en actitud cariñosa. La joven admitió que se estuvieron besando toda la noche. La juez de guardia decidió poner en libertad al presunto agresor por falta de pruebas.

Las denuncias por violación en Magaluf son muy frecuentes, pero muchas de ellas no quedan suficientemente acreditadas. Muchas denunciantes son jóvenes turistas en fiestas donde se consume alcohol en grandes cantidades.