Un emotivo y masivo funeral se ofició ayer en Palma tras el fallecimiento la semana pasada de la policía nacional Jessica Moscoso Cambre, con 35 años, víctima de una larga enfermedad.

La agente estaba adscrita a la Unidad de Prevención y Reacción (UPR). Al tratarse de una policía muy querida en el Cuerpo, la presencia de amigos y compañeros fue muy numerosa, que expresaron sus condolencias a la familia.

Un vídeo biográfico muy emotivo fue proyectado al final del oficio religioso.