La Guardia Civil intervino el pasado lunes 51 kilos de pescado a un pescador recreativo en Alcúdia. La Patrulla Fiscal y Fronteras del Instituto Armado de Pollença halló nueve piezas de pescado -nueve dentols y un pargo- en el interior de una furgoneta estacionada en el Club Náutico de Marina de Bonaire. Los ejemplares habían sido previamente descargados de una embarcación de recreo y estaban destinados, supuestamente, a la venta fraudulenta a restaurantes. Al exceder con creces el máximo de cinco kilos permitido a la pesca recreativa, se levantó un acta de infracción administrativa. La toalidad del pescado intervenido fue entregado a una residencia de ancianos de Pollença.