Una empresa particular contratada por los propietarios de los propietarios de la lancha Relax Mallorca, que el martes por la tarde se hundió frente a la playa del Oratori de Portals, reflotó ayer la embarcación y la trasladó al cercano puerto deportivo, donde será reparada. Mientras, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil ha abierto una investigación para determinar las circunstancias en las que se produjo el accidente.

La Relax Mallorca, una lancha de trece metros de eslora se hundió tras sufrir una vía de agua sobre las cinco de la tarde, a unos cincuenta metros de la playa del Oratori, frente al Illot den Sales. Los cinco ocupantes abandonaron la embarcación en una lancha auxiliar y llegaron a tierra ilesos.

La lancha quedó semihundida, con la proa sobre la superficie del agua. La empresa propietaria contrató a una empresa especializada que a lo largo de la mañana de ayer logró reflotarla y remolcarla hasta el cercano puerto de Portals, donde previsiblemente será trasladada a dique seco para ser reparada.

Una lancha de Salvamento Marítimo acudió al lugar durante la tarde del martes, pero finalmente no intervino al comprobar que no había personas en peligro ni signos de contaminación.

Por su parte, agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil se pusieron en contacto con los propietarios de la lancha para comprobar si tiene la documentación y el seguro en regla.

Los agentes tienen previsto tomar declaración al patrón, que al parecer había alquilado la lancha, para tratar de determinar las circunstnacias exactas en las que se produjo el accidente.

A falta de la conclusión de esta investigación, los indicios apuntaban a que el incidente se produjo cuando el casco de la lancha golpeó con las rocas del fondo, lo que habría provocado la vía de agua y el naufragio.