Una vivienda unifamiliar se derrumbó ayer en Cala Rajada (Capdepera) sin causar heridos. El siniestro generó una importante movilización de los servicios de emergencias ante la posibilidad de que hubiera personas atrapadas. Los Bombers de Mallorca rastrearon el inmueble con perros, pero finalmente se confirmó que el único morador no estaba cuando se produjo el derrumbe.

Los hechos ocurrieron hacia la una de la tarde en una casa situada en el número 6 de la calle Migjorn, en la urbanización s´Olla de Cala Rajada. Varias llamadas alertaron de que podía haber personas entre los escombros, por lo que al lugar acudieron dotaciones de los Bombers de Mallorca, desde los parques de Artà y Manacor, así como perros especializados en la búsqueda de víctimas. También se movilizaron patrullas de la Policía Local de Capdepera y la Guardia Civil.

Los servicios de emergencias consiguieron localizar poco después al propietario del inmueble y confirmar que no se encontraba en la vivienda.