La Guardia Civil ha detenido al presunto atracador de ocho establecimientos comerciales en lugares céntricos de Inca y sa Pobla. Con la cabeza cubierta por una capucha, esgrimiendo un cuchillo de grandes dimensiones y sin reparos para utilizar la violencia. De esta manera, el asaltante amenazaba a los empleados para hacerse con el botín, que en algún caso alcanzó miles de euros. Esta oleada de delitos había causado una gran alarma social entre vecinos y comerciantes de ambas localidades de es Raiguer.

El delincuente, de 34 años y con numerosos antecedentes en su haber, perpetraba los delitos a plena luz del día. En concreto, entre las doce y la una del mediodía bien a las cinco de la tarde, que coincidía con el horario de cierre y de apertura de los establecimientos. Su actividad ha sido frenética durante los últimos meses. Los delitos los cometió entre el 19 de febrero y el 16 de marzo. Unidades específicas de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil han peinado ambas localidades durante un mes para detener al escurridizo asaltante.

A medida que la presión se intensificó en sa Pobla, donde cometió cinco delitos, el atracador se mudó a Inca para cometer otras tres fechorías. Gracias a los numerosos controles y a las pesquisas, los investigadores del Instituto Armado consiguieron identificar y detener al delincuente.

El asaltante siempre esgrimía el cuchillo para intimidar a los dependientes de los establecimientos. A continuación les exigía que le entregaran todo el dinero de la caja. Si pese a ello el empleado se resistía, forcejaba con él y le golpeaba. En dos ocasiones, el delincuente lanzó el arma blanca con la intención de clavárselo a los empleados.

Uno de los asaltos que le reportó más dinero tuvo lugar en un comercio de sa Pobla, su lugar de residencia, donde se hizo con un botín de varios miles de euros. Cuando transcurrió una semana, el delincuente atracó de nuevo el mismo establecimiento. La dependienta le plantó cara y se enfrentó con él. El delincuente reaccionó de manera violenta, le produjo lesiones e intentó clavarle el cuchillo antes de huir.