Un pedófilo abordó a un menor en un bar de Palma y le propuso que le acompañara a su domicilio para mantener relaciones sexuales. Lejos de aceptar su proposición, el niño corrió atemorizado a su casa y contó a su madre lo ocurrido. Una patrulla de agentes del Cuerpo Nacional de Policía se personó en el establecimiento y detuvo al sujeto, de 56 años, por un presunto delito de corrupción de menores.

Los hechos ocurrieron sobre la una y cuarto de la madrugada del pasado domingo en un bar situado en la plaza del Mediterráneo de Palma. El supuesto pederasta abordó a un niño de 12 años de edad, que se encontra en las proximidades, y le propuso que le acompañara a su domicilio para mantener relaciones sexuales.

El pequeño huyó despavorido y fue a su casa. Nada más llegar a su domicilio le contó a su madre lo que le había ocurrido. La progenitora no se lo pensó dos veces y llamó al 091 para denunciar la traumática experiencia que había sufrido su hijo.

Instantes después, una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía se personó en el bar de la plaza del Mediterráneo. Allí se encontraron con el presunto pedófilo. El sujeto negó la acusación taxativamente y aseguró que se había limitado a ofrecer patatas fritas al niño. Su explicación no convenció en absoluto a los policías y fue detenido por corrupción de menores.