La Guardia Civil está investigando en la isla a un hombre por supuestos abusos sexuales a ocho adolescentes de unos 14 años. El acusado habría elaborado material pedófilo de estas víctimas y además descargaba y compartía archivos similares a través de Internet. Este sospechoso, vecino de una localidad del Pla de Mallorca, y otros dos residentes en Balears figuran entre los 102 arrestados en 36 provincias españolas en una gran operación de la Guardia Civil contra la tenencia y distribución de pornografía infantil. En el operativo se han intervenido 450.000 archivos en las que aparecen bebés, escenas de gran violencia sexual y hasta menores manteniendo relaciones con animales.

En el caso de Mallorca, el nombre del sospechoso, de unos 50 años, apareció en dos investigaciones independientes del instituto armado que acabaron cruzándose. Por un lado, los agentes recibieron informaciones acerca de los supuestos abusos a los que sometía a un grupo de chicas de unos 14 años, de familias desestructuradas y que habían pasado por centros de acogida o internamiento. Al parecer, las cobijaba en su casa a cambio de diversos servicios sexuales.

Por otro, fue identificado en las pesquisas sobre una red de internautas que distribuía material pedófilo. Los agentes descubrieron entonces que ya estaba siendo investigado por los abusos a las menores. La Guardia Civil lo detuvo dos veces a principios de este año con pocos días de diferencia por ambos casos. Los investigadores localizaron a ocho supuestas víctimas y algunas informaciones apuntaban a que habría tomado imágenes de los abusos, aunque este material no ha sido localizado ni hay constancia de que lo compartiera con otros pederastas a través de la red.

En la investigación contra la distribución de pornografía infantil han sido detenidas otras dos personas en Balears. En total, la Guardia Civil ha practicado 102 arrestos en 36 provincias. La 'Operación Pilumnus', que debe su nombre a una divinidad romana protectora de los recién nacidos, ha permitido intervenir 450.000 vídeos y fotografías de abusos sexuales a menores, desde bebés hasta adolescentes de 14 años. Han participado 136 agentes especializados en delitos tecnológicos y en protección de menores y otros 200 más de apoyo.

En algunos de los archivos intervenidos en los 92 registros domiciliarios se han encontrado escenas de elevado contenido de violencia sexual sobre los menores. Dos de ellos, residentes en Madrid y Burgos, fueron grabados en Canarias cuando se encontraban de vacaciones. Las imágenes, que ocupan mil terabytes, son de extrema crueldad en muchos casos, hasta el punto de que se han intervenido archivos en los que se observa cómo se obligaba a niños de muy corta edad a practicar sexo con animales. Del total de detenidos, solo tres han ingresado de momento en prisión, aunque no se descarta que alguno más pueda ser encarcelado cuando se concluya el análisis de todo lo incautado.

La operación ha sido desarrollada en Balears, Alicante, Almería, Barcelona, Bilbao, Burgos, La Coruña, Algeciras, Cádiz, Ceuta, Córdoba, Castellón, Granada, Huelva, Huesca, Jaén, León, Logroño, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Oviedo, Pontevedra, Santander, Salamanca, Sevilla, San Sebastián, Tarragona, Tenerife, Toledo, Valencia y Valladolid. Andalucía y Cataluña han sido las comunidades con mayor número de detenidos, con 24 y 21, respectivamente, en una operación coordinada con más de 100 juzgados y en la que se ha comprobado que los detenidos eran meros consumidores y distribuidores de pornografía y abusos, salvo cuatro que producían material pedófilo.

Durante la investigación se han intervenido 408 discos duros, 67 dispositivos USB, 40 ordenadores portátiles, 9 CPU, 1.700 DVD y tarjetas de memoria, según explicaron ayer en Madrid el coronel de la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil, Antonio Cortés, la comandante Alicia Vicente, el sargento Pedro Corrales y el capitán Carlos Igual, que precisaron que no existe un perfil definido entre los detenidos, de entre 21 y más de 60 años.