El estado de los gatos acogidos en Natura Parc llegó ayer a juicio. Una joven animalista se sentó en el banquillo de los acusados por iniciar una campaña contra esa entidad en 2015, divulgando en Internet vídeos sobre el estado de los felinos que tenían acogidos con comentarios supuestamente falsos sobre el trato que recibían. "Es un exterminio, un genocidio tras otro", "no hemos visto más que muerte, día que vamos, compañero que echamos en falta", "los gatos mueren solos, sin atención alguna", escribió. Las imágenes tuvieron una gran repercusión: se recogieron más de 13.000 firmas en la red para pedir a las autoridades que tomaran medidas. El presidente de la entidad asegura que estuvo seis meses de baja por depresión debido a los comentarios que vertían contra él en la redes sociales. "Me deseaban que tuviera un cáncer, me decían que tenían pinta de violar niñas...".

La fiscalía no acusa a la activista al no apreciar ningún delito, pero Natura Parc reclama para ella dos años de prisión por calumnias con publicidad y una orden de alejamiento de los responsables de la entidad y una indemnización "simbólica" de un euro. El caso quedó visto para sentencia.

El juicio a la activista fue, en el fondo, una discusión sobre si los gatos recogidos por Natura Parc estaban debidamente atendidos. La acusada reconoció ser la autora de los vídeos y los comentarios y que carece de formación veterinaria. Según contó, visitaba las instalaciones de la entidad, en Santa Eugènia, cada semana para llevarse gatos. "Lo que vi era una salvajada. Había gatos agonizando, empapados en orina y heces, los sanos mezclados con los enfermos. Un día encontré un cadáver rígido, llevaba tres o cuatro horas muerto", explicó. La situación era, a su entender, tan precaria que "un gato llegaba sano y a la semana estaba enfermo".

La joven aseguró que tras varias semanas sin detectar mejoras en la situación de los felinos, decidió grabar y difundir unos vídeos "para hacer un llamamiento" y que la gente adoptara a los gatos. "La difusión de las imágenes fue muy fuerte y hubo una manifestación muy grande", afirmó.

El presidente de la Fundación Natura Parc aseguró que las acusaciones divulgadas por la joven eran falsas. "Tenemos unas instalaciones modélicas, de las mejores de España. Nunca hemos sido condenados ni sancionados por irregularidades. Tenemos convenios con 47 ayuntamientos y entidades locales", contó. El hombre explicó que las jaulas donde se encuentran los gatos "se limpian y desinfectan dos veces al día" y llegó a afirmar que los vídeos difundidos fueron grabados tras azuzar a los animales para que se mostraran nerviosos.

Según contó, aquellas imágenes tuvieron unas consencuencias "catastróficas" tanto para él como para la entidad. "Estuve seis meses de baja por depresión. Tenía miedo y ansiedad por la gran presión que había contra nosotros en las redes sociales. Me decían que ojalá tuviera un cáncer, que tenía pinta de violar a niñas... Una señora me llamó desde América a mi teléfono móvil para insultarme", aseguró.

Un trabajador de la fundación explicó que se sintió acosado por la joven, a la que llegó a declarar persona non grata y denunciar ante la Guardia Civil. "Las condiciones de salubridad eran normales", sentenció. En el mismo sentido, una veterinaria que trabajó en las instalaciones aseguró que los animales acogidos no estaban desatendidos y que los gatos que aparecían en los vídeos llegaron "enfermos y en un estado lamentable". Admitió que el estado de los felinos que muestran las imágenes no era correcto, pero alegó que no podían estar las 24 horas del día pendientes y que pasaban varias veces por la jaula.