El sindicato UGT se ha sumado a la denuncia de CCOO sobre la falta de personal en la cárcel de Palma y el aumento de las agresiones a los trabajadores por parte de los presos. Según UGT, la ausencia de un número suficiente de médicos, psicólogos y trabajadores sociales hace imposible cumplir el objetivo de reeducar y reinsertar a los reclusos contemplado en la Constitución.

Los dos sindicatos aseguran que el número de agresiones sufridas por los funcionarios se ha disparado en el último año. Según sus datos, se han registrado 29 episodios violentos contra empleados del centro penitenciario, situando a la cárcel de Palma a la cabeza de toda España. Desde UGT señalan que muchas de estas agresiones han sido cometidas por internos de primer grado, considerados peligrosos, que han llegado al penal de la isla trasladados desde la península y sin ningún vínculo con Mallorca más allá de su estancia en la cárcel.

Además, critican que Instituciones Penitenciarias desmintiera "en apenas 24 horas" las cifras ofrecidas por CCOO, reduciendo a 11 las agresiones registradas en la prisión de Palma, ninguna de ellas grave, y haya hecho "oídos sordos" a las reclamaciones de UGT para salir al paso de las informaciones y denuncias sobre malos tratos a reclusos por parte de funcionarios.

Como ya apuntó CCOO la semana pasada, el sindicato UGT achaca el aumento de los episodios violentos a la falta de personal, que cifran en un 12 por ciento. Estas carencias se agravan por el déficit que padecen, tanto en Palma como en el resto de presidios españoles, las áreas sanitarias y tratamentales. A juicio de UGT, la falta de médicos, enfermeros, psicólogos, juristas, trabajadores sociales y educadores impide cumplir con los objetivos de reeducar y reinsertar a los presos que la Constitución marca para las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad.

Cinco años de recortes

Estas deficiencias son fruto, según consideran desde UGT, de los recortes presupuestarios de los últimos años. "Gran parte de los problemas que padecemos solo tienen un culpable: la pésima gestión que el PP viene haciendo estos últimos cinco años", señalan fuentes del sindicato, que critican la falta de ofertas de empleo público que ha provocado reducciones en las plantillas de los centros penitenciarios.

A las reclamaciones de los representantes de los trabajadores se suman las denuncias de los internos aparecidas en los últimos meses por malos tratos por parte de los funcionarios -que en algunos caso están bajo investigación judicial- y dejación de funciones de la dirección en la prestación de asistencia médica.

Instituciones Penitenciarias niega las acusaciones de unos y otros y sostiene que "el clima social y de convivencia en la cárcel de Palma es de absoluta normalidad".