Una comisión judicial inspeccionó el pasado fin de semana la clínica donde el pasado día 6 se practicó la liposucción a una mujer de 45 años que falleció horas después en Son Espases. El juez José Castro, un médico forense y agentes de la Policía Nacional realizaron un registro en las instalaciones para comprobar si disponía de los medios necesarios para hacer frente a las complicaciones que surgieron durante la intervención. El magistrado y los investigadores del grupo de Homicidios continúan realizando gestiones y por el momento no hay ninguna acusación formal ni contra el médico que llevó a cabo la liposucción ni contra los responsables de la clínica donde se practicó la liposucción.

El sábado por la mañana, el juez Castro, la secretaria judicial, un forense y los agentes de Homicidios se personaron en el centro para llevar a cabo un registro. En la inspección estuvieron presentes los propietarios del establecimiento, ambos profesionales de la medicina. Los investigadores quisieron comprobar in situ las instalaciones y el equipamiento de que dispone la clínica, tanto para practicar la liposucción como para hacer frente a posibles complicaciones. El registro se prolongó durante unas horas.

Uno de los aspectos que quieren aclarar el juez y la Policía es qué ocurrió durante las dos horas y media que transcurrieron desde que a la víctima empezaron a fallarle las constantes vitales hasta su ingreso en la UCI de Son Espases tras entrar en parada cardiorrespiratoria. La mujer permaneció ingresada en el hospital, donde fue sometida a 24 transfusiones de sangre, y falleció a la mañana siguiente. Según la autopsia, una bola de grasa entró en el sistema circulatorio y, a través de una arteria llegó a un pulmón y lo obstruyó. El forense que practicó la necropsia remitió varias muestras a un laboratorio de la península para que sean analizadas.

El juez tiene ya en su poder el historial completo de la intervención quirúrgica, que se prolongó desde las ocho y media de la mañana hasta las cuatro de la tarde, cuando empezaron las complicaciones.

Tanto el magistrado como la Policía Nacional están llevando a cabo numerosas gestiones para esclarecer lo ocurrido y determinar si la muerte de la mujer fue consecuencia de alguna negligencia o imprudencia médica. Como adelantó DIARIO de MALLORCA, los facultativos de Son Espases que atendieron a la víctima ya alertaron en un informe judicial tras el fallecimiento de que habían detectado indicios de mala praxis.