La clínica de Palma donde se practicó una liposucción mortal está siendo investigada por obligar a trabajadores no cualificados a ejercer como enfermeros incluso en intervenciones quirúrgicas. Un juzgado de instrucción ha admitido a trámite la querella criminal presentada por el Col·legi Oficial d´Infermeria de les Illes Balears (Coiba) contra el centro y sus responsables por intrusismo profesional. Según la acusación, intimidaban a empleados sin la titulación requerida, incluso el personal de limpieza, a poner inyecciones, realizar curas e incluso auxiliar en intervenciones quirúrgicas. Los querellados han presentado alegaciones, negando los hechos y apuntando a una venganza de un extrabajador que fue despedido como origen de la denuncia.

Fue este antiguo empleado, técnico superior en imagen para el diagnóstico, quien el pasado mes de septiembre presentó una reclamación en el Coiba. El trabajador, en un escrito presentado tres días después de su despido, aseguraba que tanto él como el resto del personal había sido amenazado para realizar tareas y trabajos propios de enfermeros titulados. Entre ellos, la administración de medicación intramuscular y subcutánea, labores de instrumentación y circulación en quirófano, extracciones de sangre y curas a los clientes. Según explicó, estas prácticas debían realizarlas incluso los encargados de la limpieza. El extrabajador del centro aseguró que él se negó a desempeñar estas funciones para las que no está titulado, lo que motivó su despido.

Con esta información, el Coiba presentó una querella criminal contra dos responsables de la clínica por delitos continuados de intrusismo profesional e inducción al mismo en la que pedía la apertura de una investigación. El juzgado de instrucción en el que recayó el caso decidió a mediados de enero admitir a trámite la querella y abrir diligencias.

El abogado de los querellados ha presentado un recurso en el que solicita que se archive la causa al entender que no se ha cometido ninguna irregularidad. Según el letrado, la querella no concreta los hechos supuestamente delictivos ni acredita que las acciones precisen titulación. Además, apunta a que la denuncia responde a intereses espurios del extrabajador y reprocha al Coiba que no iniciara un expediente deontológico antes de iniciar acciones penales. El magistrado no ha decidido todavía sobre este recurso.

En esta clínica de Palma se llevó a cabo la liposucción tras la que falleció una mujer de 45 años la semana pasada. La víctima había contratado el servicio en un centro de estética que alquila las dependencias de la clínica para practicar las intervenciones. La paciente, Fátima Cherkaoui, sufrió una parada cardiorrespiratoria durante la liposucción, practicada el lunes 6 de marzo, y fue trasladada de urgencia a Son Espases, donde ingresó en estado crítico. Murió al día siguiente. La autopsia reveló que la causa de la muerte fue una bola de grasa que entró en una arteria y acabó obstruyendo un pulmón.

El titular del juzgado de instrucción número de 3 Palma y el grupo de Homicidios de la Policía Nacional mantienen abierta una investigación para aclarar lo ocurridomantienen abierta una investigación para aclarar lo ocurrido. El juez está a la espera de las pesquisas policiales y de recibir el informe definitivo de la autopsia.

Mientras tanto, el hijo de la víctima ha contactado ya con un abogado especializado en negligencias médicas para personarse en la causa y está a la espera de recibir autorización judicial para poder repatriar el cadáver de la mujer a Marruecos.