Los Bombers de Mallorca trasladaron este jueves el cadáver de una mujer de más de 200 kilos que falleció en su domicilio, en el primer piso de un edificio en Cala Rajada (Capdepera). Los especialistas barajaron desmontar una ventana para sacar el cuerpo con una autoescala, aunque finalmente lo hicieron a pulso por las escaleras. A la espera de la autopsia, todo apunta a que la víctima murió debido a la obesidad mórbida que padecía.

La madre de la mujer alertó a los servicios de emergencias poco antes de las siete de la mañana de que esta no respondía. Al lugar, en la calle Isaac Peral, acudió una ambulancia del Ib-salut, pero los facultativos solo pudieron certificar la muerte de la mujer.

La Policía Judicial de la Guardia Civil se desplazó también al domicilio y abrió una investigación, aunque las primeras conclusiones del médico forense apuntan a una muerte natural.

Las dificultades para trasladar el cuerpo de la mujer, que pesaba más de 200 kilos, obligaron a intervenir a los Bombers. Una dotación del parque de Artà acudió a la vivienda y, tras sopesar sacarlo por una ventana, acabaron bajándolo por la escalera comunitaria. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Palma.