Doce personas, entre ellas un bebé y un niño, resultaron heridas ayer despuésde que se rompiera el cristal de una ventana en el duodécimo piso del edificio conocido como Torre de Inca, en el centro de la ciudad. Al caer desde tanta altura, el cristal se pulverizó al golpear con el suelo, provocando lo que la Policía denominó un "efecto metralla" y una lluvia de esquirlas alcanzó a las personas que había en la calle. De los doce heridos, seis tuvieron que recibir puntos de sutura aunque ninguno sufrió lesiones graves.

El accidente coincidió con el momento en el que había una gran cantidad de gente concentrada en el centro de Inca, ya que se estaba celebrando una marcha para conmemorar el Día de la Mujer. Afortunadamente, el cristal no alcanzó a nadie directamente, aunque al golpear contra el suelo se hizo añicos y las esquirlas hirieron a doce personas que había en la zona.

Los heridos fueron atendidos por dotaciones de ambulancias , mientras la Policía Local y Protección Civil acordonaron la zona e inspeccionaron la ventana, para prevenir otros desprendimientos.

Según informaron fuentes del Ayuntamiento de Inca, el accidente se produjo cuando una persona abrió una ventana del piso doce para ver la marcha que discurría por la calle Miquel Duran. En ese momento la cristalera se partió y un fragmentó cayó a la calle.

Al golpear contra el suelo desde un altura tan alta, el cristal quedó pulverizado y una lluvia de esquirlas cayó sobre la gente.

Entre los heridos había una mujer que paseaba a un bebé, aunque el pequeño salió indemne porque estaba dentro del carrito. También resultaron heridos dos niños, uno de los cuales sufrió un corte en una ceja que necesitó varios puntos de sutura y fue trasladado en ambulancia a un hospital.La Policía Local inició una inspección en el piso desde el que se desprendió el cristal, para averiguar las causas del accidente.