Un menor de 13 años, alumno de un colegio de Palma, entró en la cuenta de Facebook de la Policía Nacional para dejar constancia del calvario que estaba padeciendo. La víctima se sinceró y en el mensaje aseguraba que tenía "miedo", ya que varios compañeros habían amenazado con pegarle. La Policía tomó buena nota de lo relatado identificó a los presuntos acosadores -todos ellos de menos de 14 años y, por tanto inimputables- y puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores.

Los hechos se iniciaron la semana pasada. Un menor de 13 años escribió un inquietante mensaje en la cuenta de Facebook de la Policía Nacional. En el texto, el niño denunciaba haber sufrido acoso en un centro escolar de Palma por parte de varios compañeros. Además, estos habían amenazado con pegarle si se presentaba en el colegio el pasado jueves 2 de marzo.

A raíz de esta denuncia desesperada del menor, agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional iniciaron una investigación para esclarecer los hechos que la víctima había denunciado a través de la red social.

En primer lugar, los investigadores se pusieron en contacto con el colegio de Palma e instaron a la dirección del centro a que activara el protocolo de acoso escolar. A partir de este momento, los agentes trataron de delimitar cómo se había producido este supuesto episodio de 'bullying'.

Así, los agentes de la UFAM se personaron en el centro escolar de la capital balear y se entrevistaron con todas las personas implicadas. Finalmente, los agentes consiguieron dar con el menor que había encabezado la supuesta campaña de amenazas contra el menor que se había dirigido a la Policía a través de Facebook.

Los investigadores de la Policía Nacional se entrevistaron con el menor que se había perfilado como cabecilla de las amenazas. Al verse descubierto, el presunto matón de corta edad cambió diametralmente de actitud. Aunque al no haber cumplido aún los 14 años de edad era inimputable penalmente, los agentes le hicieron saber la responsabilidad y los riesgos que acarrea su comportamiento. El supuesto líder de la campaña de hostigamiento se derrumbó por completo y no tuvo reparos en expresar a los policías su "profundo arrepentimiento" por el mal que había causado.

Una discusión banal en torno a un videojuego habría sido el detonante de este episodio de acoso escolar. Las amenazas llegaron a tal punto, que la víctima temía ser agredida en cuanto pisara el centro escolar el pasado jueves 2 de marzo.

Informe a la Fiscalía

Una vez que la investigación sobre este caso de acoso escolar se consideró cerrada, los agentes de la UFAM informaron de todas las pesquisas a la Fiscalía de Menores. Los funcionarios también explicaron lo ocurrido a la dirección del centro escolar.

Como medida complementaria, los investigadores de la Policía ofrecieron al colegio donde se había detectado este caso de acoso escolar la posibilidad de impartir charlas a los alumnos para que tomen conciencia de este lacra.