Los restos humanos encontrados por unos niños la tarde del sábado al lado de Son Moix podrían proceder de unas obras de reforma realizadas en 2012 junto al Hospital General de Palma. La Policía Nacional mantiene esta hipótesis después de comprobar que la tierra arrojada en el descampado procedía de esta zona.

De acuerdo con esta teoría que manejan los investigadores, los huesos podrían haber viajado hasta Son Flo enterrados entre grandes cantidades de arena. Al parecer, varios camiones podrían haber vertido aquí su contenido después de las obras de reforma de un inmueble de la calle Oms, en las proximidades del centro sanitario.

El macabro hallazgo lo protagonizó un grupo de niños, alevines del Club de fútbol Santa Catalina, que se encontraban jugando en la zona de Son Flo. Sus padres realizaban una torrada y ellos echaron a correr por la zona.

Sobre las cuatro de la tarde, los pequeños regresaron al lugar donde se encontraban sus progenitores. Uno portaba un fémur, otro una tibia y otro restos de un maxilar. Se dio la circunstancia de que uno de los padres era dentista y pudo identificar, sin ningún género de dudas, su origen humano.

Acto seguido, el padre llamó desde su teléfono móvil a los servicios de emergencias. Numerosos efectivos de la Policía Local y la Policía Nacional se encargaron de recoger los restos humanos que habían aparecido en el descampado esparcidos por doquier.

La recuperación de los huesos se convirtió en una tarea extremadamente laboriosa y los agentes de ambos Cuerpos trabajaron codo con codo para recuperar los restos óseos humanos, que iban introduciendo a continuación en bolsas de plástico.

Sin mano criminal

El forense del juzgado de guardia también acudió al solar junto a Son Moix para examinar 'in situ' los restos óseos. El facultativo concluyó que las osamentas eran bastante antiguas y no se encontró ninguna señal que apuntara a una mano criminal.

A partir de este momento, se abrieron numerosos interrogantes sobre cómo podría haber llegado hasta allí tal cantidad de huesos humanos. La primera hipótesis que se barajó, incluso, es si podría tratarse de alguna fosa común de la Guerra Civil. A tenor de la antigüedad de los vestigios podrían datar de la fecha del conflicto.

A medida que avanzaron las pesquisas, se comprobó que la tierra acumulada en el descampado podría proceder de unas obras acometidas en el centro de Palma hace casi un lustro. Ya entonces se advirtió la presencia de restos mientras se habían acometido reformas en un finca situada en la calle Oms y que podría extenderse hacia la sede del Hospital General.